MEDITACIÓN PARA LA SANACIÓN DEL PLANETA

Visualicen un tubo dorado que va a dimensiones de distintas épocas, lugares y espacios. Vean en la cúspide de este  tubo dorado la respiración del Todopoderoso, de la Fuente, el Todo Lo Que Es. Es una luz increíble. Vean el tubo lleno con esta luz; déjenla pasar a través de todas las dimensiones y probabilidades y que penetre a través de su centro de la corona. La misma pasa a través del centro de su cuerpo y baja por su columna, continuando hasta el centro de la Tierra, la cual también contiene luz. 

Sientan el flujo poderoso de Todo Lo Que es correr a través suyo hacia el centro de este hermoso planeta viviente. A medida que llega a su corazón, su corazón se expande como una estrella que explota. Es este poder, expandido por su corazón, el cual curará y sanará la superficie de este planeta y de todos los seres que viven aquí. 

En cuanto ven la luz en el centro de la Tierra, expándanla tanto como para que la Tierra se parezca a un globo luminoso de gran belleza. La luz de su centro es la luz de la bondad, paz e integridad. La Tierra vibra con esta luz de la Fuente. Agreguen la emoción del amor a esta luz. Sientan el amor del núcleo de la Tierra a medida que se expande hacia fuera en oleadas de bendiciones, armonía y paz. 

Noten que la Tierra, un ser viviente, está avanzando hacia un equilibrio de salud. Sin embargo, ella requiere una infusión de energía de parte del Todopoderoso a través de ustedes para recuperar su salud. Ustedes son cañerías de transfusión – la luz de Dios hacia la Tierra vibrante, amorosa y que respira. A medida que nuestra madre Tierra acepta estos regalos y los irradia hacia fuera e su pura luz blanca, aquellos seres que se hallan parados en su superficie son cambiados por esta irradiación de amor. 

Cuando se les pide que sanen al planeta, no se fijen en la superficie y en las cicatrices que han sido creadas en las montañas, bosques y desiertos. En cambio fíjense en su seno y permítanle sanar. Porque cuando el medio ambiente haya sido limpiado y esté vibrando con la Unidad universal, ustedes no pueden permanecer durante mucho tiempo enfermos, con odio y en la oscuridad. 

En este momento, la vibración de la Tierra es la energía sanadora más poderosa que hay. La salvación de la humanidad sobre la superficie de la tierra requiere que se traiga luz de las dimensiones más elevadas a la Tierra. La Tierra ahora se encuentra en desequilibrio y con dolores. Cuando haya sido liberada y limpiada, ella los alimentará con su luz. 

Siéntanse a si mismos como una parte integral de la salvación del planeta. Mantengan abierto su centro de la corona; es de ese centro que fluirá la luz de la sanación. 

Visualicen que cada persona en este planeta tome con amor las manos de su vecino. Sientan como el poder avanza de mano en mano, de alma en alma. 


Sientan que cada uno en la Tierra sabe que la humanidad es una. Esta visión es creada con fortaleza y la oración es otorgada: 


La Paz en la Tierra es la voluntad de Dios para el hombre.